Stepping up

on miércoles, 25 de julio de 2018
Un poco de actualización antes de empezar:

En abril de 2016 empecé un nuevo empleo en CDMX en una agencia de publicidad en la que me sentí bastante cómodo hasta que tuve ciertas situaciones adversas, lo que llevó a que me pasaran a un área de proyectos menos cruciales pero más demandantes. En diciembre (2016) me dieron una cuenta que hasta el día de hoy atiendo pero que estoy en proceso de dejar a cargo de otra persona. Durante el tiempo que he trabajado con esa cuenta ha habido ciertos momentos de presión y estrés que he logrado superar, pero a partir de marzo de este año las cosas han sido mucho más complicadas y terminé cayendo en un cuadro de mucha ansiedad y depresión. 

2017 fue un año bastante bueno, conocí a mi novio (tal vez pronto escriba más extensamente sobre él) y tuve la oportunidad de viajar a Japón, lo cual es una de las experiencias más gratificantes de mi vida. Sin embargo en noviembre tuve el cuadro de ansiedad más grande que había sentido hasta ese momento, llegando al punto de sentir dolor físico debido al nivel de ansiedad, cosa que nunca me había pasado. Pude superarlo por mí mismo aunque tardé un par de meses en hacerlo. 


En mayo (2018) empecé a ver a un terapeuta y me he sentido bastante cómodo, pero el domingo pasado tuve una crisis nerviosa muy fuerte debido a que cometí un error, que no era grave, mientras trabajaba en unas cosas para el dichoso cliente. La pasé muy mal y aunque después de un par de horas pasó lo peor, el resto del día me seguí sintiendo muy vulnerable. Al día siguiente decidí platicar con mis jefes y pedí la oportunidad de trabajar desde casa el resto de la semana y dos días de vacaciones el lunes y martes siguientes. El tiempo que estuve en Veracruz me ayudó a relajarme y el apoyo de mis padres fue fundamental. El fin de semana fuimos a Acayucan ya que nos invitaron a una fiesta y estuvimos desde el sábado hasta el lunes. Ver a la familia de allá y poder conectar con ciertas cosas fue muy gratificante. En general, puedo decir que la experiencia me sirvió para desintoxicarme. El lunes fui a ver a mi neurólogo y me recetó algunas medicinas para ayudarme a superar mi estado actual, y aunque apenas empecé el tratamiento, me he sentido bien.


Hoy vuelvo al trabajo después de poco más de una semana de ausencia y aunque sé que probablemente tenga que trabajar un poco más estos días, tengo herramientas para no sucumbir. Toda mi vida he tenido problemas de ansiedad pero siempre había podido manejarlo yo solo y había sido capaz de contener ese tipo de situaciones pero parece que llegué al límite y ha sido necesario buscar ayuda profesional. Ha sido muy importante también el apoyo y cariño de mi familia, mis amigos y mi pareja. Una parte de mí desea renunciar de una vez a este empleo, pero sería algo muy precipitado ya que no tengo un plan de acción inmediata. Lo que sí es que me daré el tiempo de buscar opciones y enfocarme a mi objetivo real, el cual es buscar entrar a la maestría (de lo cual también quiero hablar más extensamente en otra ocasión). 

Por ahora solo queda trabajar en mí y salir adelante con mis problemas internos. Así todo lo demás será más fácil.

Prometo que lo lograré.