on domingo, 26 de julio de 2009
Oh, qué días tan difíciles. El entusiasmo no se ha disipado, en absoluto, pero he tenido una pequeña recaída. Me ha hecho falta, lo he echado mucho de menos. Hoy fue el cumpleaños de Anny, y fue un día genial, aunque pude haberlo disfrutado más. Hay cierta tensión con "él", cierto asunto que desearía que se esfumara. Aparte, "él" no estará dispuesto a revelarme detalles de su vida fuera de la élite hasta que yo ya no dé muestra de interés alguna. En mis dos casos que me conciernen, he tomado la postura pasiva, no haré nada mientras no haya alguna seña.

En otras noticias, lo más seguro es que el miércoles me vaya a Cancún, después de 15 años. Una tía está enferma de gravedad e iremos a ver cómo está todo. Aprovecharé para pasear y cincelar en mi memoria cómo es Cancún. La tía siempre me trató bien, pero siempre hubo algo en ella que no me agradó mucho. Cambiar de aire y de ambiente me sentará bien, y estoy completamente seguro de que encontraré algo interesante y valioso ahí. Iré preparado con lo necesario para aprovechar al máximo la experiencia.

La luna se ve grande y hace esa cuna que me acogerá esta noche, arrullándome con el suave murmullo del viento...

Todo está bien, sólo hay que esperar, el tiempo será mi aliado esta vez.

¡AH!

on lunes, 13 de julio de 2009
La verdad no tenía muchas ganas de escribir, y no lo consideraba necesario, pero aquí estoy. Se repite la historia de hace 7 meses... bueno, más o menos. Esta vez el sufrimiento se desvió, Napoleón me hizo un by-pass que ha funcionado perfectamente. Al momento fue horrible, pero la operación fue ejecutada con rapidez. Carolina también tomó parte, curando las heridas. Fue un día lleno de tristeza, nostalgia y demás manifestaciones del sufrimiento, y no sólo para mí. Después hubo cierto despliegue de indirectas y comentarios ahogados. Al final, una lluvia piadosa cayó, lavando mis penas y refrescando mi alma y mis pensamientos.

Hoy... la alegría me invade. Quizá es un mecanismo de defensa, o es el Viejo haciendo de la suya... no lo sé. Hablé con mi madre de mi historia, y no reaccionó mal; ella también me contó la suya. Me siento optimista (¡GRACIAS NAPO, GRACIAS!) y el ratón que soy quiere salir a brincar. Hoy después de ver los ratones árabes, me sentí muy identificado con ellos. Los ratones, que atemorizan hasta al más bravo de mis amados elefantes, escurridizos, nerviosos, temerosos. Así soy yo. Ahora me doy cuenta. Me doy cuenta de muchas cosas; entre esas cosas, está la idea de que todo estará bien, que todo saldrá como mejor me convenga, como espero que salga. ¿Esperar? No me importa, adiós desesperación. Así es, la desesperación, que tanto desespera a otros, se ha ido. Au revoir, Auf wiedersehen, sayounara, so long. Una etapa de mi vida terminó y otra comienza. Es casi como empezar de cero... Quizás por eso ayer estuvo lleno de recuerdos: "Ve toda tu vida, todo lo que has hecho. Ahora, renace, toma eso y crea lo que debió haberse creado". Sabiendo esto, comprendiéndolo, todo se ve claro. Mi corazón late furiosamente, la esperanza es increíblemente grande, y una lágrima sale de mis ojos... pero no es de tristeza, no, es por un sentimiento parecido al éxtasis, donde todo está en el lugar donde debe estar en ese preciso momento. Es como sentirse atrapado en las garras de una obra de arte sublime, soberbia. Por fin siento que el Universo está a mi favor, tan cierto como que el Viejo está ahora a mi lado, masajeándome los hombros, dándome palmadas, dándome palabras de aliento, como si Él fuera mi coach y yo su boxeador estrella. Así me siento. Ese ratón, ese pugilista, ese guerrero de la luz (sí, me gusta Coelho, ¿y?)... Diego ha construido un puente entre el suelo y su nube, y todo cobró vida. El Amor es esencial, y me acompaña, esperando a que le dé la orden. Nada falta, nada podría ser mejor.

Voy a por todo.

La derrota no está contemplada.

"Ganar no lo es todo, es lo único."

Adelante, que atrás ya no queda nada, para nadie.

Yamete

on jueves, 9 de julio de 2009
¡Mira, una de esas cosas donde rascas y ganas! A ver... dice "Mala suerte. Por favor, DEJE DE PARTICIPAR". Heme aquí, el pendejo más grande del mundo, en el punto más bajo al que ha caído. Con una cabeza que crea fantasías quiméricas y un corazón que las sigue, he llegado al fondo de todas las cosas estúpidas que he podido hacer. La esperanza es lo último en morir y ya ha muerto, esa antorcha que ilumina hasta donde la lleves, pero se acaba de consumir, estuvo encendida mucho tiempo sin que le alimentaran. La oscuridad y el frío son diferentes aquí, aquí no son mis amigos, aquí conspiran para arrinconarme y aplastarme con su peso, incitando el miedo y el terror. Intento subir, pero las piedras no ayudan, son muy lisas; alguien tendrá que lanzarme una cuerda, o poner una escalera muy grande. Miro hacia atrás, los 3 caminos que he recorrido. Ya no queda nada para mí en ninguno de ellos; dos están cerrados y uno está lleno de fieras y maleantes, además de que es fácil perderse. Walk away, Diego, walk away... sí, quizás eso debí hacer desde el principio, o nunca haber salido de ese camino que sigue con puertas abiertas, pero con un interior hostil. Corro, cada vez más rápido; mis piernas duelen, amenazan con desgarrarse, los músculos vociferan en su agonía, pero sigo corriendo, quiero alejarme de todo. "Sí, huye, huye como siempre lo haces, en lugar de afrontar las consecuencias de tus actos, huyes para que no terminen destruyéndote, como te mereces que te destruyan" dicen las criaturas que me ven pasar al miserable ente que soy. ¿Cuántas veces no he hecho ya ésto? ¿Que hay de diferente esta vez? En esta ocasión es definitivo, se siente en el aire, los vientos han cambiado, las nubes se alejan hacia otros rumbos. En frente de mí se extiende un desierto, de arena roja como el Sahara e igual de traicionero. Debo pasar un tiempo ahí, debo cruzarlo por mis propios medios. "Un guerrero sabe distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo"; hasta ahora no he sabido hacerlo, pero ya dije que esta vez todo es diferente. ¿Será que de todo lo que he hecho mal, lo peor ha sido quedarme con muchas cosas dentro? ¿Será que deba deshacerme del lastre y quedar vacío completamente? ¿Debería decir todo, aunque sea difícil o duela decirlo? Tantas preguntas, pocas respuestas, pero estas mismas debo encontrarlas en mí mismo, a mi alrededor. Grito; el lamento lastimero de quien sufre, de quien se encuentra perdido en su propio terreno, de quien ha sido excluído hasta de sí mismo. Con lágrimas en los ojos miro hacia el cielo, ahí está la luna llena, la que llegó con todo esto. Ya sé por qué algunos caballos mueren cuando hay luna llena. Mi lamento perfora el silencio, surca los aires, en espera de ser oído por alguien, para que venga y me recoja, y nos lleve lejos, lejos...
on lunes, 6 de julio de 2009
¿Qué me sucede? Hace tiempo que no revolvía tanto mis ideas. Me muestro impulsivo y caigo en una rutina que sólo la aplico en vacaciones de verano. ¿Por qué las vacaciones de verano nunca traen cosas buenas consigo para mí? Esperemos que en esta ocasión cambie, aunque ya será a medias. A pesar de todo, las ideas principales se vuelven más claras.

Repito mi nombre. A veces, de tanto divagar, me olvido de que tengo nombre, de que tengo una definición en esta existencia. Cuando regreso a la realidad, me veo al espejo y me sorprendo de lo que veo. ¿Cómo será mi cara en la otra vida? Si le pudiera pedir algo a Dios, es que me dejara con todos mis recuerdos en la próxima vida. Si llego a ser famoso, me dará pena morir y no ver la reacción en el mundo; sería divertido y raro, me daría mucha curiosidad. Retazos de melodías y letras circulan por mi cabeza; será mejor que las vaya escribiendo, lo más probable es que las olvide y si las junto, hagan algo decente.

No sé cómo terminar esta entrada. Quizá mañana ya tenga cargador para Penny. Se me acaba de quitar el sueño, gracias a la magia de la internet. Ahora tengo ganas de más, vayamos por ello...

Ennuyeux

on domingo, 5 de julio de 2009



Como suele suceder, pensamientos al aire en una solitaria y calurosa tarde de domingo. Miro hacia mi ventana y se ve un avión a lo lejos, casi escondido entre todo el azul del cielo. Nadie me habla por el MSN, Twitter está flojo, me cansé de ver anime, no tengo ganas de leer... por eso me desagrada el calor, sólo me provoca más pereza. Muchas veces en situaciones como éste me he puesto a divagar, además de pensar en todo lo que me sucede. Muchas veces también he soñado, esos sueños que no dejan de cautivarme por más que pase el tiempo. No duermo porque no quiero dormir. Soy como aquel tipo del que habla Longview de Green Day. Por dentro, imploro por que alguien me saque de este estado. Vaya, encontré papel de embalaje, de ese de bolitas de aire; no perderé tiempo y las reventaré. ¿Hacia dónde mira mi soldado-alcancía? ¿No se da cuenta que tiene enfrente una "pared"? ¿Por qué mis elefantes me dan la espalda? ¿Por qué parece que todos me evitan? Ninguna de mis figuras mira hacia donde estoy yo. Sólo el perro surfista, que también es alcancía, mira en la dirección en la que me encuentro, pero creo que mira al poster de los Beatles, con eso de que la música es su vida (¿entonces por qué lleva una tabla de surf?)... Pondré música; escucharé "Parachutes" de Coldplay (vayan escuchándolo en sus cabezas). No es que haya tenido muchas ganas de escucharlo, pero me había hartado del silencio y va de la mano con mi estado de ánimo. Lo más seguro es que escuche "A Rush of Blood to the Head" cuando termine de girar.

No puedo evitar transportarme al pasado reciente con Coldplay. Empecé por el AROBTH; lo irónico es que no sé por qué al principio me desagradaban, quizá no los había escuchado bien, pero con "The Scientist" todo cambió. Recuerdo esos días en que lo escuchaba a diario en la oscuridad; de alguna manera, todo parecía en su lugar, en las letras encontraba el relato de lo que me pasaba y en las melodías mis sentimientos, pero sentía que faltaban algunos puntos por cubrir. Descubrí que esos puntos estaban en "Parachutes" y con esos 2 álbumes no necesitaba de muchos más en ese entonces. Claro, también escuchaba a Green Day, Café Tacuba, The Beatles y otros, pero Coldplay era lo esencial. Más o menos en ese entonces nacieron mis ganas de tocar el bajo, además de la guitarra y el piano; también ahí se incrementó mi cualidad soñadora y melancólica. Ayer escuché una canción de Calle 13, "La cumbia de los aburridos", que me recordó a mí en algunos sentidos, además de que resultó algo así como una bofetada, como casi todo lo que he escuchado de ellos. Suena "Yellow" y reprimo las ganas de cantarla a gritos.

Pronto tomaré un baño, para terminar un día "de relleno", algo que es raro que salga de mi cabeza, pero así lo siento.

50 / Receso de Operaciones

on sábado, 4 de julio de 2009



Ya 50 entradas... Todavía recuerdo cuando lo inicié, con todo y mis dudas. Ahora no puedo dejarlo, cuando quiero vaciar mis pensamientos recurro más a este sitio que a mi libreta que siempre tengo a la mano. Gracias a los que sé que son visitantes constantes de este blog, aunque no dejen comentarios xD. Ahora, vayamos a por más.

Hace 2 días, casi cumpliendo un mes, terminé mi relación con "él". No es algo que realmente hubiera querido hacer, pero preferí no alargar más lo que sabía que tenía que pasar. Lo intenté de veras, pero no pude revivir ese sentimiento que tenía entonces. Fue difícil pero todo sucedió tranquilamente, hablamos de buena manera, escuché lo que quería escuchar (lo cual es muy bueno) y terminamos en buenos términos. Pero, al momento en el que lo veía irse, la tristeza cayó sobre mí. Le fallé de nuevo, no fui capaz de lograrlo, y ahora lo dejo con "la gran palabra" colgando como una sombra pesada. Lo hice por él, si hubiera dejado pasar más tiempo hubiera sido peor, y me hubiera acabado odiando, aunque tiene muchas razones para hacerlo desde hace mucho. ¿Me comprenderá? ¿Querrá comprenderme? En el fondo escucho a mi yo interior diciendo "It's not that I don't love you, It's not that I don't care...", porque sí lo quiero (aunque no más allá) y claro que me importa. Como dije, escuché lo que quería escuchar, así que todo irá bien. ¿Y qué queda para mí? Búsquedas sin sentido, tal vez, pero ninguna aventura es despreciable. Ahora estoy en lo alto de una colina, alzo la vista y me hago la inevitable pregunta "Ahora, ¿hacia dónde iré?"; mientras decido, prendo la fogata y tomo un descanso, las estrellas me muestran el mapa, y en sueños trazaré el camino.

O_O

on miércoles, 1 de julio de 2009


1 de julio de 2009, en sus primeros 10 minutos. Así como aquel muchacho de la pintura de título desconocido que me cautiva desde hace 2 días, me encuentro pensativo, inmerso en un mar profundo y oscuro donde residen mis ideas rodeadas de emociones y sensaciones, impulsos reprimidos, palabras calladas, gritos ahogados. Es un mar al que me he precipitado varias veces, y después de cierto esfuerzo he podido salir a flote y regresar a la superficie. Miro hacia arriba y veo que hay un salvavidas; veo más allá y veo que hay un bote de remos. Pero más cerca de mí está un palo de madera. Cada alternativa tiene sus ventajas y sus contras, tengo que analizar bien la situación.

La falta de voluntad, la abulia, está de vuelta y se adhiere cual sanguijuela en un animal rebosante de sangre. No hay médico que me atienda, por lo que tendré que quitarlas de la manera dura: quemándolas. Con cinco dedos con uñas y otros cinco sin ellas, he practicado en la lira los ejercicios y acordes conocidos, y he tratado de aprender otros nuevos. Es inevitable el acto de cortarme el cabello, gracias a un intento fallido de autoarreglarlo. Mis pies piden calle, mi cabeza pide cielo, mis manos piden lápiz y papel, mis ojos piden arcoiris, mis oídos piden una explosión sónica, mi olfato busca ese aroma y mi piel busca aquel roce. Quiero experimentar un arrebato de creatividad, crear algo que contenga toda la energía que guardo y que se queda acorralada, encerrada en este recipiente que es mi cuerpo. Mi alma quiere gritar y salir de paseo, correr entre los árboles, brincar sobre las nubes, atravesar paredes, llegar al fondo del mar... me apena no ser capaz de dejarla libre, dejar que vaya descarriada, junto con sus sirvientes los sentimientos. Todo queda en mi cabeza, en sueños, en ideas al vuelo que viajan hasta el infinito.

Cut me loose, please, I beg you, set me free, let me be...