El ermitaño

on sábado, 24 de septiembre de 2011
Empezando a escribir esto me doy cuenta de que no, no me siento como esperaba sentirme hoy. Digamos que no es algo malo, pero tampoco es lo que llamaría bueno. ¿Por qué? ¿Qué brama tengo con querer seguir con esto? ¿Qué necesidad de seguir volteando hacia atrás, como esperando que de veras cambies de opinión? ¿Se le puede llamar "seguir adelante" aunque vaya dejando pedazos de mí atrás? Yo me voy despacito; si voy muy rápido, puede que me tropiece y me golpee con fuerza. Se supone que las personas somos, o debemos ser así, caminar y caminar por mucho que nos puteen, por mucho que sangremos. También se supone que obtenemos lo que nos merecemos, lo mismo que damos, un justo pero muchas veces duro intercambio equivalente. Todo esto ya lo sabemos. No creo en el destino. El mundo cambia a cada paso que damos, el mundo nunca es el mismo, no es estático, sólo mira por tu ventana, mira cómo pareciera que el Sol se mueve, cuando somos nosotros los que giramos vertiginosamente. No me siento como esperaba sentirme hoy. Merecido o no, justo o no, estoy aquí. 

24 de septiembre de 2010 fue el inicio de algo nuevo para mí. Un año después, puedo decir que también hoy lo es.  ¿O no? ¿Se le puede llamar inicio a regresar a un estado en el que estaba antes de que todo esto pasara? Muchas preguntas. Es hora de empezar a contestarlas, una por una. El ermitaño nos enseña que todo llega, aunque sea con retraso. 

Llega cuando sea, pero llega.

Medley

on sábado, 3 de septiembre de 2011
aterrorizado a morir de seguir de seguir y tu silueta, sí, la sigo buscando, como para regresar a nuestros tiempos poniendo los pies donde deberían, y ahora ha pasado bastante desde que te vi sonreír, así que nadie alce la voz, por qué no mejor salir a la calle y bailar, y quitarme de dudas, de que tal vez no sepas qué hacer, de que tal vez tengas miedo de decir lo que me gustaría escuchar, ambos sabemos que nos dejaremos llevar como en nuestros sueños, así que mejor nos secuestramos el uno al otro, y cantemos nuestras canciones, pues no tenemos solamente una, y entonces empezaré diciendo que amarte es lo mejor del mundo, que me da oportunidad de ser yo mismo y cantar, cantar, que has venido a salvar mi vida otra vez y que seré tu suporte, cuando sientas que nadie alrededor te entiende, que tus sueños se perderán en el mar, y reiremos con historias acerca de niños caníbales, nos burlaremos de los demás que viven desgraciados e ignorantes de lo bonito que es esto, de que te guste cómo soy y contestarte qué bueno qué bueno, y continuarás diciendo que sueñas con cocinar postres de manzanas y hacerme aun más feliz, y sabré que eres todo lo que podría necesitar, me alimentarás con alambres y tomates y de vez en cuando nos iremos juntos a sábanas limpias que nos harán sentir más que seguros el uno con el otro, y entonces te levantaste de repente y te fuiste, y como no puedo odiarte continué amándote, pensando a ratos que al mundo ya no le importa el amor y ya no lo entiende, después de tanto volar me quedé sin alas y hay que asimilarlo como bueno, que hay que volver a como éramos, dices, antes de iniciar la travesía, a tu manera, a mi manera, siendo mi manera la que ya no quiero, y entonces guardar las palabras no dichas, no dichas, para tal vez decirlo todo, como desbordado, algún día.