Justamente hace un año viví el peor 14 de febrero de mi vida. Hasta ese entonces nunca le había dado tanta importancia a ese día (excepto una vez que lo aproveché para hacer las paces con 2 amigos cercanos), pero la atmósfera era difícil de soportar para mí debido a lo que había vivido un mes antes (en éste momento vendría uno de esos comentarios de "asu, ¿apenas un año?", pero para eso remítanse a entradas anteriores). Ahora llega dicha fecha y si bien no estoy destrozado como hace 365 días, preferiría pasar el día con alguien en otro lugar que no sea el carnaval de Veracruz, donde de hecho estarán las personas que me importan (ejem, ejem).¿Alguna vez han tenido que llevar a cabo la desgastante tarea de reprimir un sentimiento que apenas asoma? Por suposición debería ser fácil, ya que es algo que todavía no tiene forma, pero, ¿qué pasa cuando sabes que es un mero detalle lo que representa la frontera entre las fantasías en clases aburridas y todo eso convertido en realidad? Es entonces cuando se intenta fijar la atención en otras cosas, pero surgen detalles que te lo impiden, deseas que sea sólo algo pasajero, nada que una sesión de soledad entretenida no pueda resolver. "¿Se dará cuenta? ¿Se lo imaginará siquiera?"... No se puede tener todo en la vida, pero duele saber que la burocracia biológica tiene un poder casi absoluto y que ocasione situaciones como la que vivo. En fin, que quisiera mejor pasar el día echado en la cama viendo anime y jugando.
Bien hecho, Diego, al hacer esta entrada le estás dando importancia al día. Si eres de los que lo celebran, felicidades entonces, probablemente seas una de esas personas que mencionaba, así que I really mean it =). Si te da igual, ahí me cuentas qué hubo de bueno en el Twitter. Si no lo celebras y/u odias, entonces estás soltero o eres un socialista. Como sea, siempre puede pasar algo interesante, y no necesariamente relacionado con algo tan discutido como el amor.
