Otro más.

on lunes, 31 de diciembre de 2012
¡Ahí va otro! ¡Y otro más! Y es que seguirán llegando y yéndose, chavos, el 2012 terminó como cualquiera de sus colegas (pese a la decepción de muchos). Y, oh boy, qué año fue 2012. Comparado con el año pasado, este fue uno muy movido e interesante. Con tanto que probar, iniciar y terminar, no quedaba de otra. Y es que reforzar amistades y hacer otras nuevas nunca cansa. Tampoco seguir haciendo aquéllo que te gusta. Terminar mi época en la universidad fue la cereza en el pastel. No, fue el mejor regalo de cumpleaños que he recibido en mi vida. No, fue... no sé. (No es cierto, sí fue el regalo alias concierto de Radiohead). Empezó golpeado, pero fue estabilizándose. La escuela siempre fue algo en general no positivo, pero siempre pude contar con las personas que siempre estuvieron a mi lado. Y a ellos les quiero dedicar esta entrada. A ellos por haber hecho de esta época la más bonita hasta ahora. 


Termino este año contento. Cansado, pero contento. Con todo lo nuevo, 2013 se ve muy prometedor. En unas horas empezarán los abrazos y, aunque este año daré uno menos, lo veo como una señal para seguir moviéndose, nunca de brazos cruzados.


Día de la Marina

on viernes, 1 de junio de 2012
Estoy seguro de que has vuelto al mar. O tal vez eres otra vez aquél niño que cortaba y vendía leña de casa en casa, de pueblo en pueblo. De lo que sí estoy seguro es que no se ha borrado aquélla sonrisa de tu rostro, la que luces en esa foto descolorida, la misma que tenías en nuestro último encuentro. Sé que vendrás a recogerme en tu barco, y volveré a verte así. 

años++

on domingo, 22 de abril de 2012
Ya son 22.  Veintidós y un par de días. Este año no tuve tanta oportunidad de hacerlo, pero tengo costumbre que en mis cumpleaños reflexiono todo lo sucedido entre el anterior y el actual. Por lo tanto, son dos fechas al año donde hago tal actividad (la otra siendo el 31 de diciembre). 

Si bien la segunda mitad de 2011 fue caótica para mí, esta primera mitad de 2012 empezó siéndolo aún más.  Pero eso ya lo saben (si me conocen, o si es que han leído las pocas entradas que he escrito).  Lo importante es que al parecer este mes es la verdadera línea de salida. Y quienes se encargaron de ello fueron nada menos que esas personas con las que no comparto ADN en común pero que todos los días están ahí, y que no puedo agradecerles de otra manera más que haciendo lo mismo. Y esta vez, me dieron entre todos un regalo excepcional. 

Fue de esos pocos regalos que se quedan dentro de uno y que nunca saldrán. Me estoy poniendo cursi, pero no me importa. ¿Y qué fue? Pues un boleto de entrada para ver a Radiohead en concierto, el 18 de abril. Tomado por una sorpresa enorme, me apresuré a asegurar lugar en un viaje organizado por una tienda y conseguir dinero para lo indispensable. Con todo, la ceremonia de entrega de dicho boleto fue más que emotiva, y cuenta la leyenda que Diego se puso a correr y gritar alrededor del edificio de Sistemas y Computación del ITVer. 

Dicha experiencia que tuvo lugar en el Foro Sol, en la Ciudad de México, el 18 de abril de 2012 a las 10:10 (si es que no me equivoco y fue como en el día anterior) (por cierto, si son curiosos, chequen esas teorías de conspiración sobre Radiohead y el número 10) y que inició con un "Hola" de parte de Thom Yorke, lo cual me confirmó que de veras estaba viviendo eso, tuvo su lado terapéutico. Resultó ser lo que necesitaba. Tal vez la Karma Police por fin arrestó a todo lo que me tenía en tal desasosiego. Así, no quedó más que entregarse a la música, a las palabras, a la actuación en el escenario y al escenario mismo, que adornaba todo lo demás. Con "Bloom" dejé escapar ese universal sigh, ese grito para dejar escapar todo; "15 Step" para prometer que no volveré a fallar, no quitarle la vista a la bola; hipnotizarse y deshacerse de miedos y dudas con "Pyramid Song" (no pude evitar mirar al cielo y buscar al hombre que se fue hace ya tres meses y que sigo extrañando); estremecerse y quedarse sin aliento con "Nude"; bailar, bailar con "Lotus Flower"; palmaditas en la espalda, "There There"; el anuncio de la llegada de la Karma Police; recordar sensaciones pasadas, "House of Cards"; "sólo no te vayas", suspirar, y todo estaba en el lugar indicado; la canción que se ha quedado conmigo desde ese día, "Give Up the Ghost", reconciliación conmigo mismo (y en ese momento ya era 19 de abril de 2012); "Exit Music (for a film)", estamos listos para partir, y lo que quedó atrás, I hope that you choke; no puedo hacerlo solo, pero ahí están los que me trajeron aquí. Y terminar dejando la frustración en el lugar donde cada quien estaba de pie, "Paranoid Android". No tendré nunca suficientes palabras para describir cada una de esas sensaciones. Pero ahora sí que estoy listo. 

Gracias a ustedes que ya saben quienes son. 
Gracias a los que aquí siguen y a los que ya se fueron.
Por todo.  


Siempre en domingo

on domingo, 15 de abril de 2012
Adiós, vacaciones. Dos semanas muy buenas donde predominó el color azul turquesa, el aroma a campo y mis mareos recurrentes por no utilizar gafas. Mi espalda es la que menos quiere volver al ajetreo.



/*
    Voy a cumplir 22 en cuatro días y hablo como si tuviera 52.
    Por las noches sueño y me cuesta recordar qué.
    Es difícil distinguir entre mis sentimientos y un plato de chilaquiles.
    Por absurdo y trillado que suene.
    Y simplemente no encuentro dónde dejar botado el lastre emocional.
*/


Creo que debí quedarme enterrado en esa playa y dejar que los cangrejos hurgaran mi nariz, mi boca y mis oídos. 


//Los domingos pasan lentos y se terminan rápido.
//Y siempre con la misma desesperación.
//Y los lunes nos patean el culo y ríen.




Me he quedado sin cosas interesantes que decir.

Domingo

on domingo, 25 de marzo de 2012
¿De qué están hechos los domingos que atraen los recuerdos de todo lo perdido? Tal vez el Sol arda alimentado de memorias. Mejor así, que se consuman y que lo único que quede de ellos sea el enrojecimiento en la piel, dulces derretidos y cosas que pierden su color.


I don't always post, but when I do, I...

on martes, 28 de febrero de 2012
¿De qué se trata esto, que escribo cada dos meses/cada que me acuerdo/cada que me recuerdan que tengo un blog/herp/derp? Me permito excusarme con lo siguiente: escribo aquí cada que tengo demasiadas ideas en la cabeza. 

Si tan solo tuviera uno de estos...
Y vaya que dese la última vez que escribí aquí han sucedido tantas cosas... (violinista tocando tonada triste #5, por favor). Primero lo más inesperado: el 31 de diciembre mi abuelo enfermó, dos días después se descubriría que fue un infarto muy fuerte y tras un mes de estar hospitalizado, falleció. La sorpresa la sigo teniendo, y no se me quitará nunca, a pesar de haber tenido un mes para hacerme a la idea de su muerte. Y es que siendo el hombre que fue, cualquiera se imaginaría que moriría dentro de 25 años dormido en su cama. Se fue sin enseñarme cómo tejer hamacas y sin que tuviera oportunidad de pedirle que me contara sus miles de anécdotas. Lo veré de este modo: aprendí lo que tuve que aprender de él y escuché lo que tuve que escuchar de él, ni más ni menos. Por esta razón, es que en cierto modo no tuve vacaciones. Podía escaparme al centro o a cualquier otro lado a distraerme, incluso fui a Xalapa un par de veces. Pero ni así. Esa es la razón por la que comencé el semestre tan cansado como acabé el anterior.

Ah, el nuevo semestre...

Ah, el servicio social.... una verdadera fuente inagotable de WTFs, LMAOs, facepalm.jpgs y demás sentimientos que nutren el alma. Cinco horas al día de reggaetón, howdoishotweb, miradas hostiles, procrastinación,... pura diversión. 

tl;dr: Diego ya no sabe hacer entradas de blog. 

"Oye, Diego, ¿y el amor?" Para esto está AMLO, chavos.