Ya qué

on lunes, 8 de febrero de 2010
No se asusten, que aquí sigo. Simplemente traigo la cabeza pensando en muchas cosas, además de que últimamente no he tenido esa explosión de ideas que me asalta de vez en cuando y que creo que en este instante estoy empezando a sentir algo parecido. No sé ustedes, pero ODIO la manera en la que escribo en este blog, o al menos siento que nunca tengo algo lo suficientemente interesante qué decir y cuando pienso que lo tengo, no puedo expresarlo con el entusiasmo que ello me causa. ¿Será que llevo mi timidez hasta lo que escribo? El cuento que escribí la otra vez es prueba irrefutable de ello (por cierto, ahí está otra vez el "será"). Y justo cuando quiero desahogarme y verter todo el hate que se gesta en mí últimamente, llega mi hermano a interrumpir y a pedirme la computadora para hacer su tarea cuando pasó toda la tarde en la suya haciendo Dios-sabe-qué -putas-madres. La verdad que en estos días me agarra muy seguido eso de pensar "fuck this shit" y quedarme tumbado hasta curarme la modorra, terminar de leer mis libros y de una vez por todas liberar mi disco duro. Sí, al parecer lo efímero se ha convertido en lo más importante para mí. Son los pequeños placeres después de los pequeños placeres. Mi ánimo cambia mucho, I'm fucked up again.

En llamas está el bosque llamado Razón.

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