Cien días de aburrimiento / El tragadulces

on martes, 6 de julio de 2010
Así pintan mis vacaciones a menos de que alguien llegue a hacer todo más interesante. El semestre acabó sin muchos contratiempos y el trabajo va por el mismo camino. En general, me de dedicado a recargar baterías mientras disfruto del Mundial, a pesar de que comparto características con algunas baterías: me descargo más rápido con el calor. Últimamente busco música más alegre, me la paso pensando en cómo entretenerme sin meterme con el trabajo. Ayer intenté hacer una base para laptop de cartón que vi en un sitio, pero un detallito hizo que no quedara bien. Hay muchas tentaciones en mi cuarto como para leer tranquilo, así que creo que iré por las tardes al malecón o algún parque, y de paso entrar a la fototeca y a ver qué actividades culturales habrá próximamente. Sí, creo que eso haré. La verdad cada vez me siento más como el intelectual solitario en incomprendido que pasa por un slump de ideas (¿intelectual, yo?) y no puede unir más de 3 oraciones coherentes respecto a algo. Y es que eso es lo que me sucede, todo lo que escribo sale bastante cheesy (sin chiste, forzado) y si tuviera pinturas a la mano terminaría plasmando un desastre que circula dentro y fuera de mi cual uróboros, mientras permanezco suspendido en la atmósfera que crea mi hastío. Este soy yo tratando con la monotonía vacacional, aquélla que llega cada verano y que se esfuma con los primeros vientos del norte. Al menos sí estoy haciendo algo productivo: repasar francés. Ya me di cuenta de que mi oído no es tan malo, ahora falta la fluidez en el habla. No, no he dejado el japonés de lado. Debo aprovechar para unas tres lecciones por lo menos. Ah, y empecé alemán por mi cuenta. Y también me puse a leer de nuevo sobre náhuatl. Oh sí, el programador se dedica a estudiar idiomas, good for him. Mejor que se ponga a escribir código en lugar de entradas de blog con quejas, y a bajar la panza en lugar de tratar de hacerla más redonda involuntariamente. Mientras siga malabareando ideas y posibilidades no llegaré a ninguna parte, debo ponerme a trabajar. Con todo y paliacate amarrado a la cabeza, para no tener que secarme el sudor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario