Octubre

on sábado, 8 de octubre de 2011



Locos como estamos, caminamos, andamos, muchas veces sin rumbo. "Es mejor gastarse andando que cuidarse en un lugar". Haciendo un análisis, puedo concluir que no estoy hecho para andar: pies con arco caído, mal caminar, falta de resistencia. Pero aún así, camino mucho y ahora, algo peor: empecé a correr. Todo ha salido mejor de lo que esperaba y poco a poco obtendré los resultados deseados, lo sé. Pero de vuelta a la improvisación, que se me va la inspiración que estaba ganando con la foto de arriba.

Leí por ahí que octubre es el mejor mes para estar enamorado. Puedo estar de acuerdo en eso: la luna, el cambio de clima y de escenario, las películas de terror que se usan como pretexto en el cine... Enamorados o no, es uno de los meses más bonitos y, en mi caso, de los más emocionantes ya que es época de Serie Mundial. Y sigo divagando. Creo que a últimas la foto sólo quedó ahí para presumir el descubrimiento. La frase en el bolso me puso pensativo, como queriendo comprender todo lo que envuelve. El trueno, ese sonido estremecedor, atemorizante para algunos, que nos llega como muestra del poder de los relámpagos. Relámpagos, electricidad. Hay electricidad en los corazones de los que se muestran en la foto. ¿Dónde quedó la electricidad en el mío? Ahora hay que alumbrarse con velas, quinqués, linternas, lámparas de aceite. Es la época de penumbra, como en los polos, oscuridad perpetua. Todo por la distancia, la ausencia y el silencio que provoca. Del trueno sólo queda el zumbido en mis oídos. Del relámpago sólo queda el deslumbramiento en mis ojos. De ti, sólo queda lo que hiciste de mí.

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