Prisiones

on lunes, 20 de septiembre de 2010
Dije que tal vez me explayaría más hoy, así que...

Hace ya varias semanas que estar encerrado se volvió insoportable... bueno, estoy exagerando, pero sí perdió atractivo. Las vacaciones no son para mí, no las de verano, y menos si son alargadas por pleitos de señoras argüenderas. Como el vecino ya no tiene conexión a internet, me he puesto a leer los libros que siguen pendientes. Deben odiarme por dejarlos en el librero y no tomarme la molestia de hundirme entre sus páginas. Hace ya varios días que no encuentro qué hacer; es el mal de los aburridos, que se pierde el interés hasta en lo que uno adora, buscando cura sin encontrarla. Hace unas horas que volví a elevar plegarias, nobles deseos para los que perdieron todo, incluso aquello que no se puede reemplazar.

A veces me gustaría poder ver hacia el futuro y saber si traerá cosas interesantes o no, y así poder cambiarlo a partir de ese momento. No puedo evitar sentir que me hago viejo sin hacer las cosas que tanto anhelo, así como no puedo dejar de pensar que no dejo de escribir sobre lo mismo en este espacio. ¿De qué debería hablar entonces? Tal vez debería inventarme una historia, retratar lo que me gustaría estar haciendo en este momento. Soñar cuenta como vivir, una vida que sólo existe en nuestra mente. Me treparé en un albatros para encontrar nuevos horizontes, o tal vez me deje caer en algún momento para sumergirme en el mar. Estando en el fondo puede que encuentre la cura, mi cura. O tal vez está en ti, a quien cada vez echo más de menos. Dejemos que el mar nos arrastre hasta un nuevo hogar.

Not Dead

on domingo, 19 de septiembre de 2010
Hace exactamente un mes fue la última vez que escribí en este blog, el cual tengo bastante abandonado. Saben que cuando eso pasa es porque nada realmente interesante sucede a mi alrededor como para dedicarle una entrada, pero estos últimos días sí han ocurrido sucesos notables. ¿Lo más grave? El huracán Karl, que azotó Veracruz hace 3 días y ha ocasionado varias afectaciones; sin embargo, me encuentro tranquilo ya que no pasó nada grave a mí ni a las personas que quiero y aprecio. ¿Qué otras cosas han sucedido? Bueno, el conflicto en el ITVer sigue vigente y no se ha hablado de ninguna solución, lo que mantiene a todos con ansias de regresar y con ganas de tener una pequeña charla con los responsables. ¿Y qué hay de mí? Bueno, vuelvo a estar con medicina para el TDA, y cada vez quiero estar más tiempo con esa persona... hoy me di cuenta de que veo su nombre donde no lo está y ahora que hay fallas en el servicio de Internet, extraño mucho las pláticas que compartimos. Sigo esperando con ansias esa cita planeada desde hace tiempo, pero parece que el Viejo quiere que aguantemos un poco más.

Tal vez mañana me explaye un poco más, hoy sólo quería que supieran que no me he olvidado de este blog, y que lo desempolvaré en estos días. Ahora, una pequeña oración por los afectados. Y para ti, un beso.

Avispas e Ideas Que No Persisten

on jueves, 19 de agosto de 2010
¿Qué como que adivino? ¿Qué no como que me aburro?

Es otra de mis good ol' jazz nights, el clima es agradable pero los mosquitos hacen estragos en mis pies, les encantan mis pies. Mosquitos fetichistas, lo que me faltaba. El trabajo se ha vuelto tedioso, la espera de volver a la escuela lo hace todo más complicado, especialmente soportar las 3 semanas extras que nos regalaron. Mañana ya sé como entretenerme, así que todo está bien por ahora. Sentado, ya no acostado, es hora de cambiar de métodos. Es hora de revisar los fines. Si las avispas están por todos lados polinizando palmeras, yo también debería estar haciendo mi deber, participando en otro tipo de creación. Si pudiera programar mi cerebro, le implementaría un ThoughtListener, así no tendría problemas a la hora de recordar ideas interesantes y podría desechar las que no sirvan. Si fuera un programa de computadora, lo primero que haría sería pasarme por un depurador. Si fuera un programa de computadora, sería multiplataforma. Y si sigo aquí en 50 años tal vez sí diré que si fuera más joven, huiría de aquí, pero por nada del mundo diría que enterraría mis sueños. Tengo la certeza de que los sueños son los que me mantendrán vivo al final.

Se acerca otra mudanza, otro ciclo escolar... podría decir que vivo en todas partes, pero me falta viajar un poquito más para eso. Siguiendo con los sueños, los míos son cada vez más extraños y tangibles, desde poner exámenes hasta pelear con villanos de fantasía en tiendas departamentales. Un día de estos podré transportar un objeto desde el mundo de mi mente hasta este. Cuando las avispas se alejen, habré terminado mi deber. Cuando las avispas se dispersen, estaré en nuevos términos.

De albatros, poetas y soñadores

on domingo, 25 de julio de 2010
Hace ya algo de tiempo hice un test en un sitio que ya no existe que tenía por título "¿Qué tipo de ave eres?". La respuesta que obtuve fue «albatros». Al parecer relacionaba al ave con los soñadores y gente por el estilo. Siempre me pregunté por qué, siendo que también había escuchado a los Pink Floyd describir el hecho que ilustra la imagen (Overhead the albatross hangs motionless upon the air [...]), y también que son aves que suelen seguir a los barcos. ¿Será que ahí resida la analogía entre soñadores y estas aves marinas? Esos soñadores, que siguen empresas ciegamente sin saber a donde los llevarán y sin importarles las consecuencias, como los albatros a los barcos. El mismo Baudelaire nos habla de algo parecido en su poema que lleva el nombre del ave, quien las compara con los poetas, quienes son también, en el fondo, soñadores:

Suelen, por divertirse, los mozos marineros
cazar albatros, grandes pájaros de los mares
que siguen lentamente, indolentes viajeros,
el barco, que navega sobre abismos y azares.

Apenas los arrojan allí sobre cubierta,
príncipes del azul, torpes y avergonzados,
el ala grande y blanca aflojan como muerta
y la dejan, cual remos, caer a sus costados.

¡Que débil y que inútil ahora el viajero alado!
Él, antes tan hermoso, ¡qué grotesco en el suelo!
Con su pipa uno de ellos el pico le ha quemado,
otro imita, renqueando, del inválido el vuelo.

El poeta es igual... allá arriba, en la altura,
¡qué importan flechas, rayos, tempestad desatada!
Desterrado en el mundo, concluyó la aventura:
¡sus alas de gigante no le sirven de nada!

¿Qué soñarán los albatros mientras surcan el cielo? ¿Llevarán consigo todos aquéllos sueños que no pudieron ser alcanzados, o por el contrario, en sus sueños se gestan aquéllos de los soñadores por venir?

Maldita TDA

on viernes, 23 de julio de 2010
¡Qué poca fuerza de voluntad tengo! Las vacaciones sirven para muchas cosas, y en mi caso una de ellas es ver cómo mis defectos salen a la luz cuales extremidades abominables con pelos y deformes... esperen, esos son mis brazos y piernas. No me gusta estar confinado en mi habitación las 24 horas del día, pero tampoco me esfuerzo mucho en salir de ella. Quiero intentar algunas cosas nuevas, pero en cambio me quedo observando lo que sucede en Twitter y leyendo mis feeds. Hoy ni siquiera pude leer más de media hora. Puedo leer durante todo el trayecto de aquí a mi lugar el trabajo. Creo que el secreto es alejarme de Penny. O de cualquier computadora. ¡Demonios, la Web consume mi vida! Alimenta mi distracción, ya que cuando no contaba con conexión a internet era cuando leía de 20 a 50 libros por año... bueno, bueno, lo de 50 sólo lo logré una vez (ojalá todos los libros que leyera se añadieran a mi biblioteca mágicamente). ¿Entonces qué título debería ponerle a esta entrada? Espero que nada que suene cursi como en esas revistas donde señoras cincuentonas que no saben adjuntar un archivo a un e-mail hablan sobre cómo nos volvemos más antisociales gracias a la Web. ¿En serio? ¿Entonces la mensajería instantánea y las redes sociales en realidad crean gente ficticia y hacen que la fantasía vaya más allá a tal grado que sea la gente que vemos en la escuela o el trabajo todos los días? Están celosas, yo lo sé.

Penny, no te enojes, siempre me has dado felicidad, pero debo visitar otros mundos.