La mayor fuente de mis desvaríos emocionales es el hastío, o aquello que lo provoca. Como decía, las discusiones entre dicha persona y yo son cada vez más acaloradas y caóticas. Aun cuando no tenga nada que ver, por casi cada cosa que digo o hago empieza a repelar y compara la situación con la relación más íntima que tuvimos en la recta final del año pasado y que acabó en "desgracia" (detalles en otra ocasión). Ayer dijo algo que sí me molestó en verdad, y que arruinó todo lo que quedaba de mi día (me lo dijo por eso de las 8:30 a.m.). Cruzó la línea de mi tolerancia a sus comentarios, tolerancia que tiene su orígen en mi idea de que sus reproches son una consecuencia light de todo lo que le hice sufrir. Pero el karma me trata bastante mal sin que él tenga que pisotearme. También creo que piensa que siempre que le pregunto sobre cosas de su vida amorosa actual es para obtener razones para que yo tenga algo que reprocharle a él, o para "viborear" a la otra persona. Lo juro, no es para ninguna de las dos, aunque no niego mis recurrentes y espontaneos arranques de celos. Si se lo pregunto es porque me intereso por él, no por nada es mi mejor amigo desde hace casi 4 años. Me siento bastante mal por esta situación ya que cada vez que discutimos es como si nos distanciáramos un poco más. De por sí ya percibo un considerable distanciamiento entre nosotros y eso es lo peor del asunto. No quiero que nuestra amistad (que es de las cosas más valiosas que poseo y de lo que me siento más orgulloso y lo que guardo con mayor celo) acabe por pleitos de lavadero.
Y con ésto, acaba esta semana tan irritante y dura. Bueno, todavía mañana tendré mucho aburrimiento que disfrutar, así como 2 exámenes.
Wish me luck, fellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario