Jealousy?

on miércoles, 29 de abril de 2009



Ayer me desperté y estaba lloviendo, lo cuál me dio el indicio de que sería un bonito día. Pasó sin pena ni gloria pero fue dulce y apacible sin contar los momentos en que me tocó tomar medicina. Retomé por unos momentos la lectura de Murakami, escuché por enésima vez el "Love" de The Beatles y el "OK Computer" de Radiohead, y jugué 2 juegos en línea diferentes por más de 15 minutos; eso ya es un logro desbloqueado. Estaba pensando que debo ilustrar más este blog, hace falta un poco de color por aquí.

Hoy, jueves, mi día insignia. Recibí un poco de dinero por ser día del niño. Jugué con mis primos pequeños y en la mañana jugué los ya mencionados juegos en línea. La luna sigue sonriendo (o haciendo cuna al niño, como en la canción de Mecano). El calor, igual de insoportable; pero por lo menos hoy corrió un poco más de viento, esa brisa jarocha que nos relaja por las tardes en que el danzón suena en el Zócalo, el bullicio se alza en el Malecón, el tintineo de los vasos se hace presente en el café de la Parroquia y el reloj del ayuntamiento marca la hora con aquella emblemática canción del flaco Agustín Lara. También hoy me distraje jugando con software de sintetización y edición de sonido, estuve expermientando con mi voz y otros sonidos, y puede ser el inicio de uno de mis proyectos. 

Y bien... estos días he sentido un poco de... "celos". Ni siquiera sé si llamarle celos o envidia a lo que tengo, pero el asunto es que ahí está. ¿Celos de quién? Pues de "él". Está teniendo más suerte en el ámbito en el que yo estoy fracasando y en el que me tomé un descanso. "Los escarabajos llegan solos" dice mi amiga Brenda, así que seguiré su consejo. Hasta ahorita he sido un escarabajo, ahora me toca ser quien los espera. Pero no sé si pueda ser constante en ello.

Y la luna me sigue sonriendo...

I can't believe it's not me!

on lunes, 27 de abril de 2009
Todos tenemos alguien o algo con lo que nos identificamos y que nos ayuda en cierta manera a conocernos mejor y a formarnos una identidad. Algunos de nosotros pasamos horas resolviendo cuestionarios de personalidad, "la canción que más te acomoda", de coeficiente intelectual, y demás cuestiones por demás diversas y a veces tontas. En mi caso, algunas de estas cosas son:

  • Elefantes: son mis animales favoritos y sonará cursi, pero la primera vez que me subí a uno en un círculo fue como un vínculo entre los dos. Además, está comprobado que comprenden la idea de la muerte, y eso es fascinante.
  • John Lennon, Manu Chao, Kurt Cobain: más que identificarme con ellos, son modelos a seguir. 
  • Wall - E: ya muchos me han dicho que me parezco a él, y no lo niego.
  • Shinji Ikari: personaje principal de Evangelion, sabrán de lo que hablo...
También muchas veces nos pasa que sentimos que alguna canción fue hecha para nosotros solamente, y eso me pasa mucho más seguido...

Carta para Dios y para mí mismo I

on domingo, 26 de abril de 2009
Por qué me comunico de esta manera contigo, me preguntarás. Verás, siento que por medio de la escritura puedo expresarme de forma más directa y a la vez hacer uso de suposiciones si es que no encuentro las palabras adecuadas.

Estoy bastante contento por haber vuelto a platicar contigo, sabes por qué lo hice y sé que no te importa, lo que te interesa es que regresé, y tal vez sea para quedarme. Digo "tal vez" porque a pesar de que según tú lo sabes todo, creo que nada está escrito en absoluto y cada quién es dueño de lo que sucede en su existencia, por lo que todo puede pasar, y una de esas cosas es que deje de hablar contigo de nueva cuenta. Sabes que nos llevamos pesado, nos jugamos bromas en las que hay que aguantarse, pero has probado ser más brusco que de costumbre en algunas ocasiones, y eso es lo que me ha llevado a molestarme contigo. Pero de nuevo, no te echo la culpa, mi frustración recae en la de todos los humanos: sabemos que por algo haces las cosas, pero nos morimos por saber la razón de ello, y confiamos (casi siempre ciegamente) en que haces lo correcto.

Me conoces bien, por lo que sabes que nunca confiaré ciegamente en ti, y que nunca me iré a meter a tu supuesta casa. Si me tuviera que meter en alguna religión, sería con los judíos. Claro, eso significaría que ya no podría comer muchas cosas que me gustan, pero es una religión bastante entretenida, y sus costumbres me llaman la atención. Además siento que son los que de veras te entienden. No creas que tengo algo en contra de tu hijo, de hecho me cae bien, fue un hippie revolucionario con un mensaje de paz y amor, lástima que los interesados de sus "seguidores" lo convirtieron en el emblema de una religión e hicieron de ustedes dos la franquicia más rentable de la historia.

Gracias por la racha de buena fortuna que se ha prolongado bastante tiempo. Pero en lo que más concentrado estaba me dijiste "hey, no tan rápido. Toma esta salida por ahora" y, como dije anteriormente, espero que haya sido por una buena razón. Quiero que sepas que agradezco mucho todo lo que me has dado, todo ello ha sido en el momento indicado, sólo que todo ha sido por periodos cortos de tiempo. Aun así, lo he disfrutado al máximo. He aprendido a no sentir más arrepentimiento, porque me he dado cuenta de que no tengo nada en sí de qué arrepentirme. Todo lo que he hecho lo he hecho con la pasión que me caracteriza, y lo que no hice fue porque sentí que no era necesario hacerlo. Si me equivoqué, no soy el único. Sólo queda seguir caminando.

Ahora te pido que me ayudes a combatir la falta de ánimo y que me envíes una motivación, algún aderezo a la ya de por sí sabrosa existencia mía, de la cual trato de paladear cada bocado. Y si ya me lo enviaste, dime alguna pista, alguna señal, para encontrarla más rápido. Al mismo tiempo, trato de concentrarme en mis planes a largo plazo, disfrutando del momento. Y estoy seguro de que me ayudarás.

Espero no haberte quitado mucho tiempo, pero ten por seguro que más de éstas cartas llegarán.

Hasta entonces y hasta siempre...

El soundtrack de mi vida

on sábado, 25 de abril de 2009
Todos tenemos momentos en nuestra vida que fueron marcados por canciones que hubo de fondo o que nos recuerdan a ese momento por alguna razón cualquiera, y que cada vez que las escuchamos en nuestra mente se reproduce ese momento de una manera vívida y casi tangible. Aquí algunas de las mías:

  • El Muelle de San Blas - Maná.- ¿no les ha pasado que irónicamente algunos buenos recuerdos son marcados por canciones de alguien que no les agrada? Bueno, eso me pasa con esta canción (la única aceptable de ellos).
  • Eres - Café Tacuba.- ¿amores de secundaria? Dos para llevar, por favor.
  • Another Day in Paradise - Phil Collins.- me ayudó a animarme en cierto momento difícil de mi vida. Fue mi canción favorita por bastante tiempo.
  • A Day in the Life - The Beatles.- toda la obra de The Beatles ha marcado mi existencia, pero el punto más alto de su grandeza es esta canción. La primera vez que la escuché quedará en mi mente como un momento mágico, un orgasmo sónico.
  • The Scientist - Coldplay.- me enamoré de ella desde el principio, y hace poco que pude aplicarla, junto con otras de la misma calaña, a mi vida. Nada grato, por cierto.
  • Brown Eyed Girl - Van Morrison.- me recuerda a mi primer "noviazgo". Aunque sean malos, los recordamos con cariño.
  • Jugband Blues - Pink Floyd.- lo mismo que con A Day in the Life, pero de modo melancólico.
  • Somewhere Else - Razorlight.- cuando entré a la prepa me sentía tan fuera de lugar...
En la siguiente ocasión pondré más. Perdón por el post tan corto.

Spring Time Purple Blues

on martes, 21 de abril de 2009
It's alright, I never thought I'd fall in love again...

Vaya que hoy fue un día de esos días aburridos y lentos, con mucho viento y de temperatura más baja de lo acostumbrado (hasta llegué a sentir frío). Pero no fue tan dramático como para mi amigo Napoleón, quien desearía no haberse levantado hoy. 

La mayoría quizá se alarme al leer esto, porque saben que me pasó algo "malo" hoy, pero me preparé para ese suceso desde hace días. Yo no considero como algo malo lo que me pasó hoy, simplemente no pude lograr lo que quería, pero no es la primera vez que me sucede. Pondré otra rayita en mi muro. ¿Será que después de cierto número de rayitas, al unirlas éstas formen la figura de lo que será mi "destino"? El problema, saben los que me conocen bien, es que mis sentimientos suelen ser más intensos que los de la mayoría. Pero bueno, nada que no pueda solucionar. En lo que ésto sucede, me concentraré más en mí mismo y trataré de consentirme un poco con buena música y lecturas placenteras.

Y no, no me drogaré con antidepresivos, ni tomaré cosas extrañas. También, creo que dejaré por un tiempo de buscar pareja, hay cosas que necesito resolver antes.

しょがないな・・・