Hiperactividad en un día más que nada aburrido, vaya combinación. Tengo a los Yeah Yeah Yeahs en la cabeza, estoy en la clase más aburrida de todas, le teléfono del maestro suena, oigo los teclazos de Carolina, veo cómo mi buen amigo Yoshi (alias Javier) practica acordes en la guitarra, Licker le explica programación a Patty... en sí, un día normal, pero con el calor incipiente del verano veracruzano y una inesperada quietud en el ambiente. Hoy quise resolver las cosas con mi amigo David; me han hablado de sus razones para ser así, pero yo no tuve intención alguna en hacerlo creer que no lo considero un amigo excelente. Por eso no me gustan las preguntas de "¿Quién es tu mejor amigo?", porque nunca se puede quedar bien con todos. Mientras Nuria me jala los vellos y me pregunta si la considero mi mejor amiga, le digo que sí. A ella, a Napo, a "él", a Brenda, a Manfredo, a Melanie, a Anny y a David los califico como mis mejores amigos. Hay otros que también son amigos increíbles, pero que casi no los veo. Todos mis amigos son importantes para mí, por todos me preocupo. Después de todo, la aflicción de David me halaga, porque me hace saber que me aprecia.
Hoy siento que me quedé con muchas cosas que decir, así que escribiré algunas de ellas, y espero que no tomen a mal algunas: Yoshi y Cirilo se veían bastante bien hoy ("él" también), Nuria hiperactiva causa mucha gracia y contagia, tengo mucho sueño como para pensar cosas muy complicadas, me quedé con las ganas de ir al cine, l@s niñ@s a l@s que les he puesto atención alguna vez se vistieron hoy mejor que de costumbre, ya quiero avanzar en el diseño de La Phiniteca... la flojera y la hiperactividad no se llevan, y es lo que me lleva a escribir esta nota , en medio de un salón donde todos los demás copian un dictado que parece una letanía, un mantra monótono y sin sentido. Acabo de encontrar algo que agradecerle a esta clase: me motiva a escribir, aunque sólo sean notas como ésta y no cuentos o historias extravagantes como las que me gustaría escribir (admiro mucho a Poké por sus cuentos).
Ya quiero que acabe el semestre, poder despertarme sin preocuparme por qué exámenes tendré; quiero permanecer en cama, jugar, ver anime, escribir, leer, viajar con la música (oh, toda la música que escucharé), programar, estudiar japonés, convivir con "él", dejarme llevar... pero primero conseguiré el cargador para Penny (mi laptop). La clase acaba de la mano con esta nota.
Hasta entonces.
Hoy siento que me quedé con muchas cosas que decir, así que escribiré algunas de ellas, y espero que no tomen a mal algunas: Yoshi y Cirilo se veían bastante bien hoy ("él" también), Nuria hiperactiva causa mucha gracia y contagia, tengo mucho sueño como para pensar cosas muy complicadas, me quedé con las ganas de ir al cine, l@s niñ@s a l@s que les he puesto atención alguna vez se vistieron hoy mejor que de costumbre, ya quiero avanzar en el diseño de La Phiniteca... la flojera y la hiperactividad no se llevan, y es lo que me lleva a escribir esta nota , en medio de un salón donde todos los demás copian un dictado que parece una letanía, un mantra monótono y sin sentido. Acabo de encontrar algo que agradecerle a esta clase: me motiva a escribir, aunque sólo sean notas como ésta y no cuentos o historias extravagantes como las que me gustaría escribir (admiro mucho a Poké por sus cuentos).
Ya quiero que acabe el semestre, poder despertarme sin preocuparme por qué exámenes tendré; quiero permanecer en cama, jugar, ver anime, escribir, leer, viajar con la música (oh, toda la música que escucharé), programar, estudiar japonés, convivir con "él", dejarme llevar... pero primero conseguiré el cargador para Penny (mi laptop). La clase acaba de la mano con esta nota.
Hasta entonces.
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