Otro día lluvioso de esos que amo... pero al mediodía las nubes se dispersaron y dejaron que el Sol brillara y causara molestias a sus anchas. En este momento las nubes están reunidad de nuevo, como anunciando que mañana será un día parecido al de hoy. Si llueve muy fuerte, tendré una excusa para no hacer algo que me da mucha flojera, pero tengo que hacerlo. Por cierto, hay luna nueva, por lo que se verían más estrellas si no estuviera nublado.
Después de tanto detalle sobre el día de hoy, ¿cuál es mi razón para estar escribiendo ahorita? ¿El no tener nada que hacer? Al parecer no. Si no tengo nada que hacer es porque mi principal compañero de conversación no trata conmigo... otra vez. Otra de esas discusiones en dónde yo digo algo que por alguna razón se malinterpreta o pareciera que no estoy poniendo mi punto en claro y todo se vuelve un desastre. En fin, que al decir lo que siento o pienso llego a soltar palabras inesperadas que gracias a lo acalorado de la situación se vuelven fatales, aun cuando explico el significado y mi punto... después me disculpo y me mandan a la chingada; y eso es lo que pasa cada cierto tiempo, pero ahora la recuperación parece que se llevará más tiempo del acostumbrado, ya que ahora la palabra que usé fue aun más inesperada. Después de tantos sucesos de este tipo, me hago una pregunta que no sé responder: ¿cuál es mi pecado? Tal vez sea el hecho de vaciar mis pensamientos (ordenados para mí, inconexos para otros), o no usar eufenismos en pláticas serias (los cuáles uso para hacer reír, más que nada)... ésto último ya tiene un historial negativo, y no sólo con mis amigos. O quizá la respuesta sea la más simple: ser yo. Después de todo, 90% de lo que intento (y eso que son pocas cosas por las que realmente me he interesado) son FAIL tras FAIL, pasando por uno que otro EPIC FAIL.
In the meantime... seguiré vaciando a Penny, instalando programas útiles para la escuela, bajando música, libros y juegos; pero sobre todo, haciéndome pendejo all day long. Tengo ciertos destellos de inspiración últimamente pero no sé en dónde rociarla. Ya aparecerá algo.
Después de tanto detalle sobre el día de hoy, ¿cuál es mi razón para estar escribiendo ahorita? ¿El no tener nada que hacer? Al parecer no. Si no tengo nada que hacer es porque mi principal compañero de conversación no trata conmigo... otra vez. Otra de esas discusiones en dónde yo digo algo que por alguna razón se malinterpreta o pareciera que no estoy poniendo mi punto en claro y todo se vuelve un desastre. En fin, que al decir lo que siento o pienso llego a soltar palabras inesperadas que gracias a lo acalorado de la situación se vuelven fatales, aun cuando explico el significado y mi punto... después me disculpo y me mandan a la chingada; y eso es lo que pasa cada cierto tiempo, pero ahora la recuperación parece que se llevará más tiempo del acostumbrado, ya que ahora la palabra que usé fue aun más inesperada. Después de tantos sucesos de este tipo, me hago una pregunta que no sé responder: ¿cuál es mi pecado? Tal vez sea el hecho de vaciar mis pensamientos (ordenados para mí, inconexos para otros), o no usar eufenismos en pláticas serias (los cuáles uso para hacer reír, más que nada)... ésto último ya tiene un historial negativo, y no sólo con mis amigos. O quizá la respuesta sea la más simple: ser yo. Después de todo, 90% de lo que intento (y eso que son pocas cosas por las que realmente me he interesado) son FAIL tras FAIL, pasando por uno que otro EPIC FAIL.
In the meantime... seguiré vaciando a Penny, instalando programas útiles para la escuela, bajando música, libros y juegos; pero sobre todo, haciéndome pendejo all day long. Tengo ciertos destellos de inspiración últimamente pero no sé en dónde rociarla. Ya aparecerá algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario