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Si de algo me he dado cuenta en el tiempo que llevo escribiendo este blog es de que me he vuelto bastante prosaico, tanto en el estilo de escritura como a lo mundano de mis palabras. Quiero regresar a los tiempos en que sabía cómo manipular la inspiración. Ya que he encontrado la inspiración, ya no recuerdo cómo manipularla, tal vez tengo miedo de hacerlo y de que no salga como planeado. También he notado la inseguridad en mis palabras, ya perdí la cuenta de tantos "quizás" y "tal vez". 

Hoy vengo contento y algo desilusionado también, ya que no pude celebrar mi cumpleaños de la manera que quería, pero agradezco infinitamente haber compartido el día con los amigos que tanto quiero (aunque hubo quien faltó por problemas de espacio/tiempo, memoria y burocracia). Espero poder complementar mañana la celebración, pero los deberes escolares me miran amenazantes y temo que se me vengan encima... Lo bonito del día fue que recibiré un regalo de un amigo de Francia, me enviará un ejemplar de "Le Petit Prince", en su original francés. Gracias, Momo ^^.

Mañana seré más viejo, pero no puedo permitirme sentirme así en estos momentos...