Guess who's back

on lunes, 13 de abril de 2009
Son 2:41 de la mañana, una hora extraña para que yo esté despierto, pero como dormí en el camión de regreso a mi hogar, el sueño se ha disipado. Esa parte de mí llega a ser perjudicial, eso de que cuando me interrumpan el sueño de manera brusca provoca que no sea capaz de volver a conciliar el mismo.

Hoy (bueno, ayer) me levanté con muchas ideas en la cabeza. Hay una plática pendiente con mi madre y estuve pensando en varias maneras de llevarla a cabo; también estuve pensando en mis sentimientos, en cómo hacer que todo salga bien. Pude haber agarrado mi recientemente adquirida libreta de ideas para escribir, pero no lo hice.

El día se me fue bastante rápido entre todo el bullicio en mi cabeza y la inevitable desesperación por regresar a casa, y después de una discusión, una simpática conversación y de pedir un deseo a la primera estrella en el cielo pude dormir en el camión de regreso a mi hogar, lo cual ya dije que es la razón de que esté despierto a esta hora.

2:54. El sueño empieza a reclamar su lugar, pero todavía no causa estragos, pero las pagaré despertándome a las 10 de la mañana o incluso más tarde. No me quiero cortar el cabello, pero será necesario. También estoy algo decepcionado ya que algo que estaba esperando con ansias no sucederá a últimas y será dejado para otra ocasión. Tendré más tiempo para hacer lo que no tenía ganas de hacer.

Y bueno, en el día escribiré más a fondo sobre temas pendientes. Ahora me dedicaré a recordar cómo se siente dormir en mi cama.

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