Sí señores, se acabó el descanso, ahora levántense de sus camas, arreglen lo que tengan que arreglar, quítense la pelusa, modorra, y migajas de frituras de encima, dúchense y pónganse bonitos, que nos vamos de vuelta a la realidad. Regresamos a la monotonía de la escuela y el trabajo, del descontento, de la frustración. Y si me preguntan si ya estoy listo para ello, no puedo más que contestarles con un rotundo y hórrido "¡NO!". Pero lo veo por el lado amable: me aburriré de otra manera. Hoy me hicieron pasar un coraje innecesario; lástima, me agradaba el tipo. Ahora opina que soy un pendejo. ¿Qué crees? Ya lo sabía; gracias por todo, y nos vemos cuando el azar nos vuelva a cruzar. Ahora me ocuparé de cosas más importantes.
Hey Dios, ¿estás ahí? ¿Podrías hacer que el calor amaine un poco y de paso mandar un poco de lluvia refrescante? Y es que en verdad el calor está insoportable, y ya me imagino cómo estará en agosto. Si no es la gripa cochina, es el cochino calor...
Entre las buenas noticias está el hecho de que el sábado es luna llena, que mi amigo Momo ya podrá mandar el libro, pude leer (in your face, Internets!), escribí una más de las cartas que tengo pendientes, y regresaron las ganas de aprender coreano. Eso porque ayer tuve una videollamada con mi buen amigo Seongmin, quien me dijo que tenía talento para la caligrafía coreana. De por sí es uno de los idiomas que quiero aprender. Hablando de idiomas, hoy investigué sobre el euskara (vasco) y romaní (gitano). También conocí varias nuevas bandas, y hubo un tipo que me impactó: Andrew Jackson Jihad. Y siguiendo con la música, volví a tomar la guitarra y me puse a ver si podía tocar "No Rain" de Blind Melon, una canción adictiva para mí y que me define.
¡Ya viene, ya la veo! Está cada vez más cerca...
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